Así que aquí hay más de Pete Hardy. Un chico duro que no se cansa de mi culo. Esto fue al día siguiente después de que él vino de la charla de os y me tiró una carga nocturna en el culo. Esta vez quería que comiera de rodillas. Así que hice lo que me dijeron y me sirvió esa hermosa y grande polla blanca justo en mi hambriento agujero crudo. ¡Sus corridas son épicas!