Este chico de 25 años es superguapo y me tiene enamorada. Me invitó a pasar el fin de semana en su casa y yo sabía lo que quería que hiciera: chupársela sin parar. Desde el viernes por la noche hasta el domingo por la noche, mi boca no paró de trabajar. Siempre estaba de humor y tenía una gran resistencia. Me hizo probar todas las técnicas para satisfacerle y hacerle chorrear. Me obsesioné completamente con su polla y tragarme su semen fue uno de los mejores momentos sexuales de mi vida. Delicioso.