Paulo, joven y delgada y suave, está muy feliz de ver a su vecino caminando por su puerta. Él sabe que el semental colgado vendrá a darle lo que le gusta: una gran polla negra en su pequeño y apretado agujero. Pero antes de que el semental empiece a perforarle el culo, le gusta jugar un poco con él y la cosa es: ¡al pequeño también le encanta follar! ¡Mira esto!