La mayoría de los heterosexuales no pueden chupar pollas. Pero seguro que hace calor verlos atragantarse con una gran polla mientras intentan tragársela. Ryan se aventuró una noche y quiso intentar chupar mi gran polla negra. Dijo que nunca había chupado una polla antes y que quería probar una grande y negra. Así que nos invitó a pasar la noche. ¡Pero no creo que Ryan estuviera hecho para chupar pollas! Al día siguiente volvió a meterme la polla por la garganta como si lo de anoche no hubiera pasado.