Un amigo mío, negro y gay, me ofreció venir y chupar su enorme polla. Sé que es un gran chorreador de semen, así que no dudé. Se la chupé poderosamente para que me cubriera de semen. Me encantó que me sujetara la cabeza poderosamente para que pudiera chuparla más y más profundamente. Y su semen... ¡qué delicia! Grandes cargas calientes por todo mi cuerpo: una delicia.