Cada fin de semana me preparo para correrme varias veces y estoy abierto a experiencias. El fin de semana pasado estuvo lleno de encuentros excitantes. Empezó en un coche... Estaba con un amigo y mientras conducía empezamos a masturbarnos, ¡fue una locura! Luego hice varios enganches. Mi amigo pelirrojo me la chupó hasta el fondo y se tragó mi carga, y yo me entregué a otro amigo después de haberle excitado a él también. Un fin de semana de esos que acaban sin nada en los huevos.