Hay días en los que estoy súper cachonda y es así: Me someto totalmente, obsesionada con mi necesidad de recibir montones de semen en la boca. Este tío disfrutó mucho viéndome así, hambrienta sobre su gran polla, con mi mirada sumisa pidiendo leche caliente. Me recompensó bien y me llenó la boca de semen. ¡Y estaba tan bueno!